Finlandia y los deberes


Los deberes son una intromisión docente en la vida familiar

Este fin de semana se ha celebrado en Zaragoza el tercer encuentro de docentes Edutopía.


"Yo no me entrometo en la práctica docente, los deberes se entrometen en mi vida", así de tajante se ha expresado este sábado en Zaragoza Eva Bailén, la madre que ha creado y convertido en viral una petición al Ministerio de Educación para 'racionalizar' la carga de trabajo que se llevan a casa los alumnos.

Poner deberes al niño para crear hábitos no tiene sentido

Catherine L´Ecuyer, investigadora y autora de «Educar en el asombro» y «Educar en la realidad», desmiente la frase de «cuanto más y antes, mejor»



Los niños tienen que educarse en la realidad, no en las nuevas tecnologías, jugar y tener tiempo para un aburrimiento positivo «que les permita desear las cosas». Así lo cree Catherine L´Ecuyer, autora de Educar en el asombro y Educar en la realidad, que hoy participa en A Coruña en las jornadas Experiencias en educación infantil: infancia, asombro y educación, de la Fundación Barrié.

Contra los deberes

Los niños pasan en la escuela un número de horas suficiente para alcanzar los objetivos exigidos


De un tiempo a esta parte, tengo la impresión —compartida por muchos otros— de que los deberes ocupan demasiado tiempo en la vida de los niños y de los propios padres. Tengo además la certeza de que, tal y como son, no ayudan a mejorar su rendimiento escolar.

La Verdad Acerca de los Deberes

Las Tareas Innecesarias Persisten por Causa de las Ideas Equivocadas Sobre el Aprendizaje

Por Alfie Kohn

NOTA: Para una visión más detallada de los temas discutidos aquí, por favor refiérase a The Homework Myth.



Existe algo contrariamente fascinante sobre las políticas educativas, que están claramente en conflicto con la información disponible. Todavía se construyen escuelas enormes, a pesar de que sabemos que los estudiantes tienden a comportarse mejor en lugares más pequeños que los conducen a crear por sí mismos comunidades democráticas y solidarias. Muchos niños que fallan según el estatus quo académico, son forzados a repetir el grado, a pesar de que los estudios indican que esta es la peor opción para ellos. Se continúa enviando tareas – incluso en cantidades mayores- a pesar de la ausencia de evidencia de que esto sea necesario, o beneficioso, en la mayor parte de casos.